El Valle del Elqui es una zona ubicada en el norte de Chile (unas 6 horas al norte de la capital, Santiago) caracterizada por ser un hermoso valle ubicado en un cajón montañoso.
Es conocido también por ser una zona que desde los años 70 ha atraído a quienes tienen interés por la astronomía (se dice que la zona tiene los cielos más limpios del planeta) y también por el misticismo.
El Valle del Elqui es conocido por ser un lugar al que muchos van para conectarse con la naturaleza e incluso para tener experiencias místicas. Lugar conocido por sus artesanos y también por una no despreciable comunidad hippie.
Es en uno de esos viajes que realicé con un grupo de amigos de Couchsurfing que surgió esta historia de viajes, una que nos dejó a todos sorprendidos por la curiosa imaginación que quien sería su protagonista. Es, justamente este tipo de personas las que me encanta conocer durante mis viajes, me hacen ver la realidad con otros ojos y saber que hay muchas formas más de enfrentar esta realidad.
El Psicoturismo
Eran las 5 de la mañana en mi hostal de siempre en Pisco Elqui. Un pueblo muy tranquilo del Valle del Elqui.
A altas horas de la noche y después de degustar las delicias alcohólicas del pisco más rico de Chile, fabricado en las cercanías del pueblo, me encontraba en las últimas conversaciones de la noche cuando llegó una chica buscando al dueño del hostal.
Una chica joven, de unos 24 años nos pidió unirse a nuestro pequeño grupo de comensales.
Comenzamos con las preguntas de rigor, de dónde eres, cómo te llamas, a que te dedicas….la respuestas fue inimaginable:
“Me dedico al psicoturismo”
Nuestra respuesta al unísono fue:
Al psico, ¿qué?
Y ahí comenzamos con una serie de preguntas y especulaciones en torno a ello intentando entender de qué hablaba la chica.
Una opción incluía viajes de turismo que incluía terapia psicológica en viaje, otra hablaba de turismo incluyendo sustancias alucinógenas, etc.
Cuando comenzamos a pedir mayores detalles la cosa se fue poniendo cada vez más compleja. Le preguntábamos qué es lo que ella hacía, y sus respuestas eran algunas como: “Hago Psico tours, entonces tengo un hostal en el norte de Chile”.
Entonces creímos entender finalmente:
¿Un hostal? ¡Genial! ¿Cómo se llama? ¿Cuándo podemos ir a verlo?
Y la conversación sigue así:
-El Hostal no tiene nombre todavía, pero tiene cuadros en sus paredes y un gran pasillo que da a las habitaciones. Tiene ventanas amplias y luminosas y está pintado en colores verde oscuro.
-¿ Y dónde está ubicado?
– Aún no tiene ubicación específica…es un Psico hotel. ¡Ah! ¡También hago Psico tours y caminatas por la montaña! ¿Quieren venir?
– ¡Seguro! ¿Cuándo vamos?
– Bueno…no lo sé aún…es un Psico tour….¿Vamos ahora?
Esta conversación siguió por largos minutos y la conclusión fue que, hay algunos que o están más evolucionados, o son muy creativos o están cnectados con una dimensión a la cual aún no he logrado entrar.
Esta y otras historias más son las que suceden a veces en los viajes y que hacen de esta una aventura maravillosa.
me interesa mucho, soy psicologa y creo poder hacer psicoturismo en mi propiedad, naturaleza, agua, animales, mariposas, ranas, etc. como me instruyo al respecto?