El precio de llevar una vida de viaje   #LoqueCallanLosViajeros

by | Aug 27, 2017 | Historias de Viaje

 

 

 

 

Los viajes siempre estuvieron en el centro de mi vida y parte del plan esencial.

 

Viajar es uno de los mayores regalos que me he dado en la vida. Trabajando desde chica para poder ahorrar para pagar mis vacaciones de invierno y cuanta escapada pudiera.

 

Cuando viajar se transformó en algo más que unas largas vacaciones, sino que se volvió parte central de mi estilo de vida me di cuenta de que esto tenía un costo.

Y ese costo no era pequeño.

Al menos para mí no lo era…y creo que para muchos viajeros tampoco lo es.

 

 

Todo tiene un precio.

Cada cosa en la vida tiene un costo y nada sucede sin tener una moneda de cambio.

Incluso el cumplir tus sueños.

Ese costo es a veces demasiado alto para algunos y prefieren no pagarlo, pero habemos otros para los que el pagar este precio lo vale todo.

 

Para lograr un objetivo siempre tendrás que entregar ciertas cosas, dejar otras y aceptar que mereces tener aquello que deseas. Pero cumplir el sueño viajero significa la mayoría de las veces dejar atrás…dejar mucho atrás.

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El costo de una vida de viaje

 

Cuando dejas atrás algún lugar, alguna situación o a alguna persona que no le hace bien a tu vida, el proceso se vuelve natural y hasta deseado con ansias. Dejas atrás algo que limita tu vida o que sabes no está beneficiándote en ninguna manera, entonces ese acto de dejar atrás se vuelve refrescante y liberador.

 

Pero cuando el dejar atrás significa dejar lugares, personas o situaciones que te hacen bien, que llenan tu alma de alegría, que sabes te sientan bien y tienes que cortar porque es indispensable para realizar un sueño mayor…..duele.

 

Duele muchísimo tener que dejar de abrazar a tus seres queridos, a tus amigos del alma que iluminan tu día con una sola sonrisa o una mirada cómplice que lo comprende todo.

 

Duele profundamente no poder estar presente en los hitos importantes para tu familia o tus amigos y sobre todo duele saber que cada día que estás fuera pierdes la conexión con algunos de ellos.

Probablemente después de estar mucho tiempo fuera te quedarán muy pocos amigos en ese lugar, porque tu cambias, pero ellos no y ustedes estarán en distintas sintonías.

 

 

 

Duele mucho dejar la tierra que conoce tan bien tu historia, conoce tus penas y también tus alegrías. Dejar un país que te gusta muchísimo duele porque conoces su pulso y sus olores, conoces su sabor y sus colores.

 

Duele saber que cada vez que regreses tendrás menos lazos que te aten a esa tierra.

 

Pero ¿sabes qué?

Duele muchísimo más no ser capaz de enfrentar ese dolor y evitar intentar cumplir tus sueños porque tienes miedo a sentir ese dolor.

 

A mí me dolería mucho más ver que por miedo al dolor no lucho contra ese sufrimiento momentáneo de dejar atrás. Porque sé que sería una mujer profundamente infeliz, como en algún momento sentí que estaba viviendo, viviendo día a día para cumplir los sueños de otro.

 

Así como las mariposas tienen que cambiar totalmente su piel para poder volar, los viajeros debemos transmutar nuestra alma, nuestros deseos inmediatos y nuestras necesidades falsamente creadas para poder ser libres.

 

Porque el decidirse a llevar una vida de viaje implica liberarse

 

 

 

Para poder moverse libremente hay que primero liberar las cadenas que nos atan y nos impiden realizar ese movimiento.

 

Cadenas físicas, pero también cadenas emocionales.

 

Cuando no queremos ver lo que realmente desea nuestro corazón nos protegemos convenciéndonos de tener necesidades ficticias que llenan nuestro día a día con una falsa sensación de seguridad y de saciedad.

 

Tendemos a depender de tantas cosas, situaciones, sabores, incluso de personas, que lo único que hacen es impedirnos desarrollar nuestro potencial y ser quienes queremos ser.

 

 

Me llevó años comprender esto y aún hay veces en que lo olvido, pero hoy tengo clarísimo de que quiero vivir mi vida lo mejor que pueda.

 

Todavía no te imaginas lo duro que es a veces liberarme de cosas materiales que he comprado con los años, algunas aún estás guardadas en casa de mis padres. De cierto modo las cosas tienen historias detrás y recuerdos que se asocian a ellas. En mi caso, de pasar a ser una coleccionista de cosas, pasé a coleccionar momentos, fotografías y experiencias.

 

Hubo una época en la que compraba mi felicidad con pañuelos, zapatos, collares y aros, elefantitos de colección, cremas y productos de belleza y libros….muchos libros.

 

Los libros son esas cosas de las que aún no logro desprenderme. Amo tomar un libro en la mano. Amo la posibilidad de obtener nuevo conocimiento con tan sólo explorar sus hojas. Amo la posibilidad de que ocurran historias dentro de esa portada.

 

Barrio Italia Libros y antiguedades Providencia Santiago Chile

 

 

Nuestro cerebro se mueve en base a un control de supervivencia. Activa hormonas y sustancias químicas que nos avisan cuando estamos en peligro con el objetivo de mantenernos vivos.

 

El exponernos a una situación desconocida y fuera de nuestro control nos pone en una situación de emergencia física y emocional.

Los viajeros vivimos en un estado de permanente alerta y es en parte también por ello que el viajar se vuelve tan adictivo para algunos: aunque nos aterre, nos gusta la adrenalina de enfrentarnos a lo desconocido y sentir esas mariposas en el estómago cada vez que nos paramos en un nuevo pedazo de planeta.

 

 

 

Hace un tiempo me hice una promesa que intento cumplir de la mejor manera posible, me prometí que trabajaría todo lo que fuera necesario para convertirme en una mejor persona cada día, que viviría haciendo todo de la mejor manera en que lo pueda hacer…y si no lo sé…lo aprendo!

 

Decidí vivir siendo honesta conmigo misma, por más duro que sea verme algunas veces y no tener miedo nunca más de cumplir mi mayor sueño de niña: SER FELIZ.

 

No puedo dejar de reconocer lo inmensamente afortunada que soy por haber nacido donde nací, dentro de la familia maravillosa que me permitió luchar por ser mi misma. No vengo de una familia adinerada pero si de una familia inmensamente rica en personas que han hecho cosas distintas y que me enseñaron que siendo la mejor versión de ti mismo siempre serás exitoso.

 

Porque no todos pueden tener el privilegio de decidir ocuparse de cumplir sus sueños. Las circunstancias a veces obligan a vivir cierta realidad, pero lo hermoso es que con claridad, esas circunstancias también pueden ser cambiadas.

 

 

 

 

 

 

 

Viajar me ha permitido poner esto en práctica cada día, aprender mucho acerca del mundo, de otros y sobre todo, de mí misma.

 

Viajando he logrado agarrarle un gustito delicioso a esa sensación indescriptible, aterradora y excitante de lanzarte hacia lo desconocido.

 

Viajando he logrado escuchar lo que necesita mi alma y a confiar en que todo lo que ella quiera será una realidad si es que yo lo creo.

 

Viajando me conecté con un lugar interno que había dejado olvidado escondido detrás del terror a perder el control, a lo desconocido y cuando decidí abrazarlo y aceptarlo la vida se volvió mágica y entretenida!

Porque finalmente el famoso libre albedrío del que tanto oí cuando chica se trata de esto, de decidir si vivirás tu día a día feliz, maravillada y disfrutando…o sobreviviendo y aceptando tu destino como si no hubiera nada que hacer.

 

Por eso hoy, aunque dejar atrás duela por un momento, se transforma en una alegría infinita por cada minuto vivido, cada abrazo largo y apretado, cada noche de eternas conversaciones, cada mirada de amor de mis perritos, cada carcajada y recuerdo guardado.

 

Porque cuando decides soltar abres el espacio para que se abran nuevas oportunidades, nuevos instantes, nuevas experiencias y sobre todo, abres el espacio para que lleguen a tu vida las personas que mejor resuenan con tu alma, para que puedas vivir la maravilla de conectar con otros seres humanos de corazón a corazón…así de verdad, sin miedos, sin ataduras y sin dudas.

 

Además…somos tan afortunados de vivir en esta era digital y conectada que estamos a sólo un Whatsapp de distancia!

 

 

¿Has tenido que dejar cosas atrás para cumplir tus sueños?

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Gloria Apara

Gloria Apara

Escritora | Creadora de Contenido Digital

Soy Gloria, creadora de Nomadic Chica, una apasionada de los Viajes, el Café y la comida asiática.

Crecí en Santiago de Chile soñando con viajar internacionalmente y ver qué había más allá de la cordillera. He logrado hacer mis sueños realidad.

He viajado por Asia, Africa, Europa y Sudamérica durante los últimos 25 años, y he puesto todo este conocimiento viajero aquí en NomadicChica.com que fue creada para inspirar a otros a viajar más y a empoderar a otras mujeres con mi experiencia. 

1 Comment

  1. Marilu Garfer

    Estamos muy de acuerdo con todo este artículo, de hecho nos sentimos muy identificadas, ahora mismo hemos empezado con proyecto que nos ilusiona muchísimo para vivir viajando y como nosotras queremos. Hemos escrito una entrada que puede que te guste de como nos hemos sentido al viajar en solitario siendo mujer. Un abrazo y a seguir cumpliendo tus sueños.

    Reply

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¡Hola! Soy Gloria, hace 5 años decidí dejar mi vida como Fisioterapeuta/Kinesióloga y dedicar mi vida a lo que más me apasiona: Viajar.

Amante del buen comer, el café y lugares que inspiran. Nomadic Chica existe para ayudarte a concretar tus propios sueños viajeros. ¡Espero que cumplas muchos más!

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