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Viajar por el mundo te puede llevar a lugares insospechados, y además, la madre naturaleza te puede sorprender con alguna de sus tantas maravillas.

¿Has escuchado del término Aurora Boreal? ¿O las luces del norte?

Las Auroras Boreales se dan principalmente al comenzar el otoño en el hemisferio norte (también se dan en el hemisferio sur, pero se llaman Aurora Australis), y duran hasta fines del invierno, lo que en esas latitudes del planeta sería desde fines de septiembre, a primera semana de abril, siendo los mejores meses enero y febrero, y es una de las atracciones por descubrir cuando viajas bien al norte… ¡si! ¡¡Bien al norte!

Porque para poder tener una mejor posibilidad de poder verlas, debes acercarte lo máximo posible al Círculo Polar Ártico, siendo en Europa, los países nórdicos los ideales para poder cazarla, recomendando Noruega, Finlandia, Suecia e Islandia como las mejores locaciones para poder verlas!

¿Cómo ver la Aurora Boreal?

 

Espero que mi experiencia los pueda motivar a tratar de ir a ver la Aurora Boreal, pero tienen que considerar que es algo que no es 100% fiable de programar, ya que son varios los factores que  influyen en que se pueda visualizar o no, siendo los más importantes el tener una buena oscuridad, el estar alejado de la ciudad, para evitar contaminación por las luces, además que esté frío, y que el cielo se encuentre despejado.

Generalmente, se cumple con la dicha de que si puedes ver una noche estrellada en el círculo polar ártico, podrías contemplar las luces del norte. Y digo podrías porque aparte de todo lo comentado inicialmente, debes aprender a cultivar la paciencia para lograr verla, ya que he leído de casos de personas que han estado esperando por horas para ver la Aurora Boreal, y ya cansados de esperar se van a dormir, y a eso de 5 ó 10 minutos ya se era posible verlas. Y también, cazar la Aurora Boreal ponla como una de las opciones cuando viajes a esas latitudes, no como la prioridad principal, pero recuerda que si tienes las condiciones climatológicas ideales, sería cosa de esperar pacientemente… y maravillarte con estas luces!

Vamos por paso.

Señalé inicialmente que tendríamos que dirigirnos lo más cerca al Círculo Polar Ártico, pero, ¿como se define esa zona? Bueno, es un círculo imaginario desde donde el cual, al menos una vez al año, hay un día de 24 horas, coincidiendo con el solsticio de verano, y una noche de 24 horas, coincidiendo con el solsticio de invierno, o sea, hay al menos un día cada 365 días en el año en que el sol no se pone o aparece.

Pero, ¿por qué no ver la Aurora Australis en el hemisferio sur?

Bueno, dado que como señalé anteriormente, este fenómeno se produce en un círculo limitado en los polos del planeta, no existen muchos lugares cerca del Polo Sur, a excepción de la Antártica, lo que es ya de por sí, un destino difícil de acceder.

 

Mi experiencia en búsqueda de la Aurora Boreal en Islandia

Con un grupo de amigos, en eso de noviembre de 2013, decidimos realizar un viaje a Islandia, en el cual una de las ideas del viaje, aparte de descubrir tan magnífico país y su naturaleza, teníamos la intención de intentar cazar la Aurora Boreal. Yo, recién en ese momento, comencé a aprender más sobre ellas, por qué se producen y ver más y más maravillosas fotografías de ellas.

Fue un viaje de una semana, época en que ya comenzaba a sentirse un poco el frío del invierno que se avecinaba, a pesar de que viajamos sólo por la parte sur de Islandia. Si bien era sólo noviembre y otoño aún, ya había sectores con bastante nieve. Todo ello no nos importaba, íbamos bien preparados, llevando ropa bien abrigada y equipamiento de alta montaña y estábamos dispuestos a cualquier sacrificio para tratar de ver tan magnífico espectáculo de la naturaleza.

Una de las mejores decisiones que tomamos, fue arrendar una campervan, pero no eran esas típicas gigantes con duchas y todo, sino que era más cercano a una van de pasajeros (esas típicas que te llevan al aeropuerto) modificada, y apta para que 4 personas pudieran dormir cómodamente en ella. Así, tendríamos mayor libertad para movernos donde quisiéramos, y tratar de alejarnos de la ciudad y contemplar el encanto natural que tenía Islandia para ofrecernos.

Esta campervan la arrendamos en la ciudad de Rejkavik, la capital del país, y la empresa la recomiendo completamente, se llama Kuku Campers. Es más, en un viaje posterior, esta vez en verano sí, ¡volví a arrendar con ellos!

Y así fue como llegó el día… en nuestra segunda noche ya en el país, el cielo estaba despejado, se podían contemplar las estrellas, y ya a eso de las 4 de la tarde, ya estaba lo suficientemente oscuro, con todo esto, ya sabíamos que teníamos muy buenas opciones de poder encontrar algún lugar e intentar ver este regalo de la naturaleza.

Nuestro plan fue alejarnos lo máximo posible de la ciudad, para evitar la contaminación lumínica de ella, y así incrementar aún más nuestras opciones de verlas.

Habíamos estado durante el día en la zona de Strokkur, que es donde están los geysirs, y nos adentramos aún más, en dirección hacia el lago Sandvatn, para así estar alejados de todo, decidiendo estacionarnos casi a medio camino. El resto, era un poco de suerte que los vientos solares lleguen a la tierra y afecten el campo magnético de la tierra, y que estuviésemos en el lugar indicado y así, poder maravillarnos con ellas.  Al amanecer vimos que la locación escogida era realmente en medio de la nada!

Y así fue como llegó el día… en nuestra segunda noche ya en el país, el cielo estaba despejado, se podían contemplar las estrellas, y ya a eso de las 4 de la tarde, ya estaba lo suficientemente oscuro, con todo esto, ya sabíamos que teníamos muy buenas opciones de poder encontrar algún lugar e intentar ver este regalo de la naturaleza. Nuestro plan fue alejarnos lo máximo posible de la ciudad, para evitar la contaminación lumínica de ella, y así incrementar aún más nuestras opciones de verlas. El resto, era un poco de suerte que los vientos solares lleguen a la tierra y afecten el campo magnético de la tierra, y que estuviésemos en el lugar indicado y así, poder maravillarnos con ellas.

Con mis amigos aún recordamos esa mágica noche. Nos propusimos hacer guardia de a dos, mientras los otros dos dormían, y así estar atentos en caso que el cielo se alumbrara. Fue así que, luego de cenar a eso de las 6 de la tarde, ya comenzábamos a ver algunos indicios de luces, por lo que decidimos salir de la campervan, y ahí todo fue un maravilloso regalo de la naturaleza!

Ver el cielo danzar con verdes colores alumbrándose en medio de la oscuridad, es un espectáculo que deseo que muchos puedan contemplar… es muy difícil de describir, y ni aún así las fotografías ni videos pueden mostrar como es el estar en el lugar correcto, en el momento indicado. Fue una noche muy fría, pero eso no importaba, nos interesaba más el objetivo final, el cual ya estábamos contemplando, emocionándonos y maravillándonos!

Nunca supimos exactamente que temperatura hizo esa noche, pero la emoción hizo que al menos yo, estuviese afuera casi una hora sacando fotografías del espectáculo boreal, y ya recién al día siguiente notamos que el agua del grifo de la campervan estaba congelada, como les indica esta fotografía.

Espero que sean los próximos en verlas!! Un saludo… y nos vemos por la ruta, viajeros!

 

Puedes leer más sobre las aventuras de Pancho y de su experiencia con las Auroras Boreales AQUÍ

 

SOBRE EL AUTOR DE ESTE POST

Soy Francisco Carmona, ovallino, chileno, socio de ACBV, couchsurfer, ingeniero y viajero de corazón, más conocido como Pancho en la comunidad de viajeros Couchsurfing, comunidad en la cual llegué a ser Embajador Nacional. Participé en innumerables actividades, recibí a muchos viajeros y conocí a bastante gente del mundo, gente que al final de cuentas, me fue motivando para poder conocer, ver y viajar por el mundo… en ese momento el apetito de poder viajar ya estaba comenzando a crecer y crecer.

 

Apasionado por los viajes y por descubrir cómo es el mundo ante mi mirada, en agosto de 2013 dejé mi país, Chile, para emprender un viaje que inicialmente duraría tan sólo un año… pero el destino me deparó una sorpresa y acá me encuentro aún, viviendo en Europa sin tener clara una fecha de vuelta definida… Lo que sí espero, es poder cumplir mi sueño de infancia de poder seguir recorriendo el mundo… veamos que sucede… nos vemos en la ruta, viajeros!!​