Hace muchos años, casi diez, descubrí algo que ha marcado mucho este último periodo de vida. Junto a mis ansias de viajar siempre ha coexistido un anhelo de ayudar a otros y de compartir sinceramente la vida. Conocí primero http://www.hospitalityclub.org, una red de intercambio de alojamiento con el sólo fin de ayudar y conocer a otros. Sin ningún cargo de por medio, con reglas que cada uno fija en su hogar. Hoy este sitio es mucho menos activo que su sucesora http://www.couchsurfing.org, que es la web de intercambio de hospedaje más grande en cuanto a número de participantes y actividades que se organizan en torno a ella.
La plataforma es muy similar en la idea base a http://www.hospitalityclub.org y hoy es mucho más activa, con miles de personas inscritas. Hace unos años atrás el tema comenzó con cierta mística, pasando la voz entre quienes participaban del sitio, explicando las normas y el sentido del sitio: un club de viajeros, de intercambio de hospedaje y/o actividades con el sólo fin de compartir y conocer nuevos lugares y amigos.
Couchsurfing no es un sitio para conseguir citas (aunque a veces la interacción entre personas hace que sucedan cosas….), no es un sitio para promocionar tus servicios de guía turístico, ni tus fiestas, ni nada que busque como fin un beneficio económico. Hoy en día muchos no tienen muy claro estás ideas que hace unos años eran casi parte de un dogma.
Viajeros de distintos países han pasado por mi hogar, distintas culturas, distintas formas de ver la vida, distintas formas de interactuar y de compartir el día a día, que de eso se trata finalmente Couchsurfing, de poder vivir como viven realmente las personas en un lugar, no solo ser turista, sino viajar y conocer en profundidad la dinámica de un sitio y su gente.
Cuando comencé con esto mi familia y amigos me decían que estaba un poco loca, que la seguridad, que no conoces a la persona, que puede ser peligroso, etc, etc, etc. Yo siempre estuve convencida en que esto podía funcionar, que la confianza puede existir y que la vida es un poco más bonita cuando puedes confiar en otros. Ellos se fueron convenciendo en el camino de que esto sí podía funcionar.
Recibí viajeros por casi dos años en mi hogar, junto a mi hermana y madre, antes de yo viajar y pedir ser hospedada. Hice muy buenos amigos en el camino y confirmé que un mundo mejor es posible a pequeña escala, persona a persona cuando uno se lo propone.
Cuando me tocó a mí ser hospedada por alguien fue uno de los momentos más vergonzosos de mi vida, sorprendida con tanta hospitalidad, el chico que me recibía en Lima en ese momento me dejó a mí su habitación y el durmió en el sofá, para que yo estuviera bien. Sentí en carne propia lo que significa que alguien completamente extraño te abra las puertas de su casa y te reciba como un amigo que has conocido desde hace mucho tiempo atrás. Eso es lo que sucede muchas veces cuando haces Couchsurfing.
He conocido amigos con los cuales hasta el día de hoy sigo en contacto, creando lazos muy profundos con algunos de ellos…hasta mi novio llegó a mi vida, directo a mi puerta gracias a Couchsurfing (a pesar de que no es un sitio de citas, y técnicamente el no me pidió a mi hospedaje, sino a una de mis roomates).
Lo más curioso son los lazos que se crean entre personas que recién se conocen. Parten de una base común: el amor por los viajes y conocer personas, lo cual hace que haya una apertura ante el otro de una forma muy abierta. Es así que puedes llegar a una de las tantas reuniones o eventos que se organizan y iniciar conversaciones en menos de 30 segundos con muchas personas, los intereses en común saltan en los primeros minutos y amistades duraderas se forman en cosa de horas muchas veces. Algo de la magia de la vida, de las personas que han dado forma a una de las comunidades más bellas que he conocido.
También he aprendido mucho sobre el desapego y a disfrutar cada momento con quien tienes al frente tuyo, porque no sabes cuándo o si vas a volver a ver a esa persona otra vez en la vida, lo que hace que las amistades que se crean sean sólo de unos días o a veces se mantenga el contacto por años a través de las redes sociales como ha sucedido con muchos amigos que he ido conociendo con los años.
Por cierto no todo es color de rosa y hay unos cuantos miembros que sólo esperan del sitio encontrar un lugar gratis para dormir, una chica o un chico “fácil” para pasar la noche o simplemente interactuar con extranjeros que siempre parecen ser más atractivos que los locales. He visto en muchas reuniones cómo cuando alguien atractivo llega se le acercan como avispas a la miel varias personas del sexo opuesto tratando de lograr algo más que sólo la buena onda de compartir y conocerse. Pero no somos todos iguales en una comunidad de miles de personas, hay para todos.
Por ello yo decidí establecer ciertas normas en mi hogar para dejar claras las “reglas del juego” y me han evitado muchos problemas. Lo que es el sentido común para mí puede que no lo sea para ti, si no este mundo sería mucho más fácil de vivir, si todos tuviéramos las mismas bases morales, éticas y el mismo “sentido común”. (Ve aquí Cómo ser un Buen Couchsurfer)
Sin duda ha sido una experiencia maravillosa hasta ahora, mi viaje en India por ejemplo jamás hubiese sido lo mismo sin Couchsurfing, siendo mujer y viajando sola, la posibilidad de estar con un local, que te acompañe a recorrer la ciudad, te presente sus amigos y te muestre su forma de ver la ciudad hacen que te sientas segura y acompañada.
Recomiendo la experiencia de Couchsurfing a todo aquel que quiera experimentar una de las mas maravillosas formas de compartir sin esperar a cambio nada más que compartir un buen momento juntos, conocerse, de recibir a otros y de vivir construyendo un mundo mejor, más cercano y amable, sin dinero de por medio y teniendo base sólo en la confianza e interés por compartir con otros tu forma de ver la vida.
Agradezco a todos quienes he conocido a través de estos años y por los maravillosos momentos compartidos, que sigan y se multipliquen!!!
¿Eres parte de la familia Couchsurfing? ¿Cómo ha sido tu experiencia?
Hola!
Yo ya he practicado Couchsurfing varias veces y siempre ha sido genial, pero ahora me planteo un viaje a la India dónde estaré sola (concretamente en Calcuta) y la verdad no estoy del todo convencida si es buena idea, como fue tu experiencia? Algún consejo o advertencia?
Yo no me hospedaba con Couchsurfers hace mucho tiempo y en India contacté a mucha gente. Fui super cuidados de leer bien los perfiles de cada personas y si bien quería contactar a mujres no encontré muchas. Tal vez ahora hay más!
Tuve experiencias muy buenas con la mayoría de quienes me hospedaron y preferí escribir a quienes vivían en familia. Definitivamente el quedarse con gente de Couchsurfing no es para ahorrar costos, sobre todo en India, ya que es muy barato, sino para vivir la experiencia y compartir con gente local y crear amistades.
Yo lo recomiendo pero siempre siendo super cuidadosa y alerta y atenta a la intuición.
Calcuta es super intensa, a mi me costó 3 semanas decidirme a seguir viajando por India. Me abrumó mucho la ciudad, el ruido, la gente…todo! Pero me quedaba con un Couchsurfer que me ayudó mucho a conocer y entender como funcionaba todo.
Lo que más puedo recomendarte es tratar de mantener la calma, la mente muy abierta y por lo menos lo que a mi me resultó super bueno fue usar opa India desde el segundo día.
Nunca nadie me molestó o acosó en la calle y sentí que pasaba mucho más desapercibida.
Que tengas un viaje increíble! y aquí estoy si necesitas alguna ayuda para tu viaje!
Saludos,
Gloria
Que Bueno! Yo intentaré Couchsurfing ahora! Gracias!!