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El gran maestro zen Osho dijo: “Debes perder todo para poder Ser”.

Sí, debes soltar todo aquello que no eres tú. Ésta es la clave de la felicidad, la riqueza y el éxito en la vida. Ser quien eres en realidad es soltar toda la programación, las memorias y los prejuicios. De hecho, casi todo lo que has decidido creer no define quién eres en realidad. Tú no eres tus problemas, tus opiniones ni tus juicios de valor.

Tú estás más allá de todo eso.
Ser o no ser, esa es la única verdadera cuestión.

Tu trabajo es volver a ser tú mismo. Y para regresar a ti mismo, debes recordar cómo simplemente ser. Debes soltar todo el CONOCIMIENTO y desaprender lo que has aprendido para poder conectarte con tu propia sabiduría (la que está en tu corazón).

Después de mucho pensarlo y muchos intentos previos en los años anteriores de tomar un curso de meditación Vipassana en Sudamérica, el tiempo y las condiciones se dieron para que lo hiciera en India, nada más ni nada menos en la misma ciudad donde dicen Buda alcanzó la iluminación unos cuantos miles de años atrás, en Bodhgaya.

Realicé el viaje desde Calcuta, en un tren nocturno que dura aproximadamente 8 horas. Depende de tus necesidades hay una variedad de opciones y valores en los trenes, hasta ahora la clase Sleeper me viene bien (254rupias). (Ve mi Guía para viajar por tren por India)

Al llegar a la estación Gaya Junction lo que toca es negociar un tuc-tuc o taxi que te lleve al centro, esta vez fue muy fácil y conseguí a la primera el precio que yo quería…debe ser la temporada baja y la falta de turistas o me estoy volviendo cada vez mejor en regatear todo.

El Centro Dhamma está ubicado a las afueras de Bodhgaya, en una zona más o menos rural, sin nada cercano a él.En la ciudad puedes visitar el conjunto de Templos Mahabodhi, donde se encuentra el árbol donde se iluminó Buda.

Como tenía un tren que llegaba muy temprano me permitieron llegar en la mañana y permanecer ahí todo el día antes de empezar el curso. Me recibió Cristián, que para alegría de ambos pudimos conversar en español con alguien después de mucho tiempo!

El día que llegas a la Escuela es de hecho, el día 0 y el Curso de meditación Vipassana comienza el día siguiente muy temprano en la mañana. Finaliza el día 11 que es además cuando puedes compartir con todos quienes has compartido esos últimos 10 días.

El Centro se divide en dos sectores en donde separan a hombres de mujeres, la idea es evitar cualquier distracción de tu practica de meditación. En este Centro en particular (ya que no es en todos igual) tienen pequeñas cabañas donde te hospedan y como éramos pocas mujeres  (20) a mi me tocó la habitación para mi sola. Habían cerca de 80 hombres asistiendo al curso al mismo tiempo. En total éramos 24 extranjeros y el resto todos indios, algunos que habían viajado cerca de 48 horas para ir hasta Bodhgaya, y muchos lo hacen cada año!

Si tienes problemas con el calor o alguna condición de salud que te impida tomar mucha agua, definitivamente evita el verano en India, yo fui a principios de Mayo y la verdad el calor es insoportable, pero ya estoy acostumbrada a viajar en las épocas incorrectas, estuve en el altiplano en Perú y Bolivia en época de lluvias cuando se supone no debes ir y fue…interesante aventura digámoslo así. (Aquí puedes leerla!)

El calor en India es realmente fuerte, con temperaturas entre 30ºC la mínima y 43ºC todos los días, aún estando dentro de mi habitación con el ventilador encendido podía sentir como el calor quemaba mi cara y el agua en la botella plástica a los pocos minutos de sacarla del cántaro de cerámica quedaba casi con la temperatura óptima para preparar un té.

La solución, gracias al consejo de mi hermana: dormía con un cobertor mojado cubriéndome y me bañaba cada vez que podía y antes de dormir mojaba toda la ropa, eso me mantuvo con una temperatura balanceada.

¿Cómo es la meditación Vipassana y el curso de 10 días ?

El curso de la escuela Dhamma Bodhi es uno de los más reconocidos, llevan años realizándolos en todo el mundo, todos de manera gratuita y en base a las donaciones de quienes participan en ellos y con la ayuda de voluntarios que ya han realizado los cursos y quieren donar su tiempo en forma de servicio y retribución por lo recibido.

Este Curso de 10 días está muy bien organizado, todo está dispuesto para que puedas dedicarte 100% a la meditación. Proveen comida y alojamiento y hay una rutina que debes seguir día a día.

Antes de asistir al curso debo reconocer que tenía ciertos temores, había leído algunos comentarios y post acerca de estos cursos y temía fuera un lugar sectario, tratando de imponer alguna religión o ideología. Mi sorpresa fue bastante grande, ya que si bien te enseñan un método no tratan de imponer nada o condicionar nada. Cualquier persona de cualquier religión puede asistir a un curso de Vipassana.

Lo único más cercano a lo sectario es, quizás, la serie de normas que dicen debes seguir para ser un buen meditador y alcanzar la iluminación…yo, la verdad, con vivir mis días tranquila, más feliz y siendo mejor persona cada día me conformo. Por lo que seguir tales reglas estrictas no va acorde conmigo, al menos hoy.

Al ingresar haces el compromiso de quedarte los 10 días y de respetar las normas que ellos requieren dentro del centro, dentro de ellas está en seguir la estricta rutina que tiene un horario que empieza a las 4:30 con la primera meditación y sigue hasta las 21:00 en que vas a dormir. Hubo algunos días en que me quedaba dormida durante la meditación, sobre todo las de la mañana y muchos llegábamos tarde a la meditación de las 4:30. ¡Es una rutina difícil de seguir!

Además se hace un voto de Noble Silencio durante todos los 10 días en que no hablas con ninguno de tus compañeros. Sólo puedes hablar con el profesor guía o con el asistente que está para resolver cualquier problema o duda que tengas. La verdad el silencio fue la parte más fácil de todo el curso y hasta necesario, tantas personas, cada una con sus problemas, dudas e incertidumbres, que mejor dedicarte sólo a ti mismo durante esos días y no escuchar lo que piensan o sienten los demás.

Debo hacer un mea culpa y reconocer que no cumplí esto 100%, ya que a partir del 3º o 4º día cuando quería renunciar e irme del lugar conecté mi celular y miré Facebook una vez al día, pero sólo observando, sin participar ni comentar nada, así que seguía en silencio de todos modos.

Cada día es distinto a los otros. Progresivamente te van enseñando nuevos pasos para lograr llegar a la técnica de meditación Vipassana propiamente tal, en la cual estás sentado una hora sin moverte!

Cuando lo logré la primera vez fue como ganarse un premio. Cuando vez a señores de casi 80 años delante (bueno, al lado) tuyo sentados sin moverte…fue mi motivación cuando mis piernas dolían como nunca, o mi mente me decía: ¡sale a caminar! ¡No quiero estar acá! ¡Muévete!

El proceso que ocurre durante en curso es bastante intenso, es una técnica de meditación que, después de probar muchísimas técnicas diferentes me acomodó mucho. Muy práctica y directa, solo te dedicas a observarte a ti mismo y las sensaciones de tu cuerpo. Te dedicas a observarte durante 10 días y ello inevitablemente te enfrenta contigo mismo y con cosas que no habías pensado o habías evitado ver de ti mismo. Es por ello que creo es muy importante tener cierta salud mental y emocional antes de asistir a un curso como este. No recomiendo para nada hacerlo en medio de alguna crisis de ningún tipo o justo después de salir de una.

Es un proceso fuerte e intenso que puede generar ciertos procesos en personas no preparadas mental y emocionalmente para ello. Es por eso tantas historias que se escuchan acerca de aquella o aquel viajero medio hippie que realizó el curso y quedó medio loquito después de esos 10 días, simplemente hay personas que no están preparadas para ello al momento de hacerlo.

Postulan que es una técnica que se dedica a limpiar, a limpiar tu cuerpo físico, espiritual y emocional de vivencias pasadas y actuales, lo cual fui experimentando durante el curso. Recuerdos de experiencias y personas que parecían olvidadas y saneadas aparecieron para ser limpiadas nuevamente.

Esto último me hizo mucho sentido, ya que hace algún tiempo vengo practicando una técnica Hawaiana llamada Ho’oponopono, que básicamente se dedica a lo mismo: limpiar, limpiar y limpiar, tu cuerpo, tus emociones y tus memorias que impiden que te desarrolles completamente como tú eres.

Para mí no fue una experiencia fácil, pero necesaria. Venía buscando conectarme conmigo y en esos 10 días logré verme tal cual soy, lo cual fue duro en algunas ocasiones pero es la realidad. Y es básicamente lo que aprendes en un curso de meditación Vipassana y hay una frase que escucharás varias veces y que para mí marcó mi aprendizaje en este curso

Ver la realidad como es, no como tú quieres que sea.

Como cualquier técnica de meditación no sirve de mucho si no la sigues practicando y es así como terminados los 10 días y continuando mi viaje por India pude ver los sutiles cambios que se generaron en mi manera de pensar y enfrentar las cosas básicamente. Mucho más calmada, conectada y paciente. Mi experiencia en India se volvió menos tortuosa con mi mente más tranquila que cuando llegué.

Con el paso de los meses no he seguido con una rutina diaria de meditación Vipassana, lo hago cuando puedo-quiero o cuando veo que mi mente vuelve a estar a mil por hora y pensando 2000 cosas diferentes por minuto…una hora de meditación me vuelve a mi centro, a una forma de enfrentar las cosas más tranquila, calmada y sabia.

Una experiencia que recomiendo a quienes estén en cierto camino por conocerse a sí mismos, experiencia muy dura pero enriquecedora al final.

 

¿Has hecho alguna vez un retiro de 10 días meditando? ¿Practicas meditación Vipassana? ¿Cómo ha sido tu experiencia?