En mi camino al Sudeste Asiático tuve que pasar por muchos obstáculos, desde amistades que cumplieron su ciclo, cambio de residencia (más bien a pasar a no tener residencia ni posesiones materiales de gran tamaño) hasta intentos múltiples de tomar un vuelo. Intentar viajar con un buddy pass siempre me pareció muy divertido y emocionante, en la teoría …. en la práctica, viajar con un pasaje de esos, en temporada alta y desde Sudamérica puede llegar a ser una pesadilla.

El viaje estaba planificado desde Santiago de Chile a Bangkok, después de numerosas idas al aeropuerto y de la casi nula posibilidad de lograr un cupo, más la ansiedad de querer llegar al destino soñado ayudaron y decidí intentar volar por Argentina, donde se veían muchas más posibilidades.

El viaje obligado a la capital Argentina me enfrentó a mí misma, a asumir realmente lo que significaba realizar este viaje que había pospuesto durante muchos años.

Hice el viaje en bus que es la opción más barata cuando no existen ofertas aéreas. El bus desde Santiago a Buenos Aires demora aproximadamente 23 horas, y cuesta alrededor de 100 dólares. Siempre cruzar la Cordillera de Los Andes es un placer, con sus vistas imponentes y majestuosas por lo que el viaje me parecía emocionante, además algo me produce el viajar en bus que es como un sedante…a pesar de lo incómodo.

El hecho de ver pasar las cosas hace que vibre el bichito que me hace querer conocer más cosas.

¿Es ese el bicho viajero?Llegué a la calle Florida, al hostal Florida Suites, conveniente, buen precio y buen ambiente. La habitación compartida con baño privado para las 6 personas que la comparten es de 15 dólares aproximadamente Tiene un bar-restaurant en el subterráneo y el desayuno está incluido en el valor, sencillo pero suficiente.

La situación en Argentina está aún muy complicada, y sobre todo en el centro de Buenos Aires se nota. En comparación con la última vez que estuve de visita en la capital (unos 3 años atrás) se nota la crisis, la pobreza, la basura acumulada en las calles….y el cambio, que hacen que las tazas en el mercado negro sean casi el doble que el cambio oficial, por lo que definitivamente conviene llevar dólares y cambiar allá a pesos argentinos.  Hay cientos de casas de cambio que existen en el centro de la capital.

Recomendación es siempre revisar muy bien el dinero recibido, ya que es un mercado informal, no existen comprobantes de por medio. También vi mucho personas particulares que intentan comprar dólares para poder ahorrar en una moneda más estable que la nacional y que oficialmente no pueden comprar dólares, yo recomiendo evitar realizar transacciones con particulares sólo como medida de precaución.

Entre mis idas diarias al aeropuerto cada tarde, desde las 16hrs hasta las 22hrs, que incluían caminar alrededor de 15 cuadras -si, con mi mochila- y esperar un bus que me daba un tour por la ciudad de dos horas por unos pocos pesos argentinos.

Aún tenía las mañanas para recorrer, así que tomé el Tour gratis que dan en el hostal por el centro de Buenos Aires, cuyo guía es muy conocedor de la historia, un imperdible. Como muchos de estos tour gratis, la primera parte es gratis y reciben aportes voluntarios, y si quieres seguir explorando más la ciudad. existe una segunda parte es pagada con un pequeño monto.

La calle Florida es una de las concurridas de la capital, con muchas cosas por ver y hacer que incluyen tiendas, cafecitos, shoppings, restaurants y cines. Entre los recorridos encontré un restaurant indio en la calle Lavalle maravilloso!

***Dato, en Buenos Aires normalmente se paga en los buses con monedas, las cuales es casi imposible encontrar en la ciudad. Lo más fácil es comprar una tarjeta de prepago llamada SUBE, se recarga en pequeñas tiendas, estaciones de metro y supermercados y evitas el luchar por conseguir monedas inexistentes en la capital.

Después de varios intentos y de ver no había ninguna posibilidad regresé a Santiago, a esperar el paso de las fiestas, mi estadía en Buenos Aires fue necesaria, agotadora pero enriquecedora emocionalmente, me dejó claro mis objetivos y razones de por qué quería hacer este largo viaje y de qué es lo que podía enfrentar en el futuro.

¿Has estado en Buenos Aires? ¿Cómo ha sido tu experiencia en la capital Argentina?